MARTILLO

El lanzamiento de martillo es una prueba que consiste en lanzar un artefacto compuesto por una bola con un cable de acero y un asa. Este lanzamiento se ejecuta desde un círculo rodeado por una jaula para asegurar la integridad física del público y otros atletas. Los lanzadores utilizan combinaciones de voleos y giros con el fin de conseguir acelerar la cabeza del martillo y soltarlo a la máxima velocidad posible. Su resultado depende de la velocidad inicial y el ángulo de salida e inciden también la fuerza centrípeta y centrífuga en la rotación de los deportistas. El martillo es un implemento balístico en el que los factores ambientales influyen muy poco en sus resultados.

El peso de la totalidad del martillo deberá ser como mínimo de 7,260 kg y como máximo de 7,285 kg en la categoría masculina y un mínimo de 4 kg y un máximo de 4,025 kg en la categoría femenina. La bola del martillo debe tener un diámetro mínimo de 11 cm y máximo de 13 cm en la categoría masculina y un mínimo de 9,5 cm y máximo de 11 cm en la categoría femenina. La distancia total desde el asa hasta la bola deberá estar comprendida entre 117,5 y 121,5 cm en la categoría masculina y entre 116 y 119,5 cm en la categoría femenina.

Los lanzadores de martillo compiten lanzando una bola pesada adosada a un alambre metálico con un asidero en el extremo. La bola, el alambre y el asa, juntos, pesan 7,26 kg y forman una unidad de una longitud máxima de 1,2 metros. 

La acción tiene lugar en un círculo de 2,1 m de diámetro. Agarrando el asa con las dos manos y manteniendo quietos los pies, el atleta hace girar la bola en un círculo que pasa por encima y por debajo de su cabeza, hasta la altura de las rodillas. Cuando el martillo alcanza velocidad, el lanzador gira sobre sí mismo dos o tres veces para acelerar aún más la bola del martillo y luego la suelta hacia arriba y hacia delante en un ángulo de 45º. Si el martillo no cae en el terreno de un arco de 90º, el lanzamiento no es válido. 

Cada lanzador realiza tres intentos, pasando los siete mejores a la siguiente tanda de otros tres lanzamientos. Se comete una falta o violación de las reglas cuando cualquier parte del lanzador o del martillo toca fuera del círculo antes de que se haya completado el lanzamiento, es decir, que el martillo se haya parado en el suelo después de caer en el mismo. Los lanzadores de martillo suelen ser altos y musculosos, pero el éxito en los lanzamientos requiere también habilidad y coordinación. En las competiciones en pista cubierta se usa un martillo de 15,9 kg de peso.

TECNICA

 

El lanzamiento del martillo consta de las siguientes fases:

POSICION INICIAL:El lanzador se encuentra de espalda al eje de lanzamiento con piernas separadas al ancho de los hombros y ligeramente flexionadas. Los brazos y el alambre extendidos, el asa del martillo se encuentra en su mano izquierda y la mano dere cha sobre ésta, para lanzadores derechos. El martillo colocado al frente o atrás por el lado izquierdo o derecho según la comodidad del atleta.

AGARRE: Se agarra el asa con la segunda falange de los dedos de la mano izquierda excluyendo el pulgar y la mano derecha abraza la izquierda.

VOLEOS: En la fase de voleos, el lanzador busca darle velocidad al implemento a través de giros concéntricos realizados con el martillo. Estos giros tienen un punto bajo, que se encuentra más adelantado de la punta del pie derecho, y un punto alto, que se ubica arriba y detrás del lanzador, en oposición al punto bajo. Es importante que el lanzador conserve siempre su punto bajo, para evitar que el martillo se le adelante.

Los voleos que realizan los deportistas son por lo general específicos y pueden ser de dos en adelante. Se inician llevando el martillo al frente y a la izquierda con los brazos extendidos hasta la altura de los hombros. El peso del cuerpo debe estar apoyado sobre ambas piernas ligeramente flexionadas. Estos voleos se hacen con los brazos y los pies apoyados.

Desde esta posición se inicia el giro del tronco y cadera hacia la derecha, llevando los brazos sobre la cabeza y delante de la cara, apoyando el peso del cuerpo sobre la pierna derecha. Cuando los brazos se extienden, el tronco se encuentra vertical.

GIROS: El giro se realiza a partir del pívot. El giro se hace sobre la punta del pie izquierdo y el talón del derecho. Para el giro sobre el talón, la punta del pie izquierdo se eleva ligeramente y las piernas se encuentran levemente flexionadas. Se realizan de 3 a 4 giros desde el último voleo preliminar hasta el final. El deportista debe incrementar su velocidad de giro a giro.

FASE BIPODAL: La fase bipodal del giro comienza realizando una flexión mayor de las piernas. Los brazos se encuentran estirados en dirección al pie derecho. Se inicia un giro activo del pie derecho hasta que los brazos lleguen sobre la pierna izquierda, mientras el martillo se mueve hacia la izquierda y hacia arriba.

Se gira sobre el talón de la pierna izquierda acompañado por la acción del pie derecho hasta los 60º o 90º. El pie izquierdo continúa girando sobre el talón. El martillo en esta fase tiene el mayor descenso. En esta fase el atleta deberá tener en cuenta los siguientes aspectos: Adelantar el eje de las caderas antes de los hombros de 70º a 80º. Adelantar el eje de los pies debe mantener de 60º a 70º grados.

La fase de mayor velocidad se alcanza en algunos momen tos de los dobles apoyos, cuando el eje de los hombros y las caderas están en su máxima torsión. Adelantar el eje de las caderas antes de los hombros de La fase de mayor velocidad se alcanza en algunos 70º a 80º. Momentos de los dobles apoyos, cuando el eje de los hombros y las caderas están en su máxima torsión. Adelantar el eje de los pies debe mantener de 60º a 70º grados.

FASE UNIPODAL: Comienza cuando el pie derecho abandona el piso, el pie izquierdo gira hacia los 180º y el martillo se dirige por su trayectoria hacia el punto más alto.

El pie derecho se levanta pasando muy cerca del tobillo de la pierna izquierda. Cuando el pie izquierdo haya llegado a los 180º y el martillo ha alcanzado su punto más alto, se gravita el peso del cuerpo sobre el borde externo del pie. El pie derecho se dirige activamente hacia el piso sobre los 270º, éste se apoya sobre el metatarso del pie. El pie izquierdo gira pasivamente, mientras el tronco se encuentra vertical con los brazos bien extendidos.

El eje de los hombros se encuentra entre los 240º y 270º y el martillo inicia su descenso hacia el punto más bajo. Aquí se comienza de nuevo la fase de doble apoyo, donde se ha de actuar activamente con tronco, brazos y piernas para acelerar el martillo al comenzar el siguiente giro. Se harán dos o tres giros en los cuales la mecánica del movimiento se repite hasta llegar al momento de la descarga o lanzamiento.

FINAL: Se inicia cuando se termina la fase unipodal del tercer o cuarto giro. Se arrastra el martillo con piernas, cadera y tronco hasta que el martillo haya llegado al punto más bajo en medio del apoyo de los pies.

Luego se hace una extensión de las piernas con un halón activo de espalda hacia atrás y hacia arriba. Se llevan los brazos extendidos hasta la horizontal de forma paralela al piso.

El pie de la pierna izquierda gira en dirección del lanzamiento. En el momento de liberar el martillo, la cabeza se encuentra ligeramente hacia atrás de los hombros y los brazos extendidos a la altura del hombro. Al terminar la acción, el tronco y la cabeza vuelven a la posición vertical, estando ésta más atrás de los hombros; mientras los brazos se llevan arriba de la cabeza.

RECUPERACION: Al momento de lanzar, el deportista acumula mucha aceleración por lo que después de haber lanzado experimenta un desequilibrio que lo impulsa hacia adelante. Para contrarrestar esto el deportista debe hacer cambio de pie y descender el centro de gravedad. Así logrará permanecer dentro del círculo. Las angulaciones descritas en todas la fases dependen siempre de las condiciones particulares de cada deportista, en ello influye el peso, la estatura y la envergadura de cada lanzador.